Gracias a un programa de responsabilidad, pobladores de Puerto Suárez están gestando emprendimientos en apicultura, horticultura y piscicultura. El propósito es lograr la sostenibilidad y generación de ingresos para las familias.
Alrededor de 15 familias que habitan Puerto Suárez se convirtieron en emprendedores gracias a los proyectos de apoyo fomentados por Itacamba Cemento S.A. para desarrollar la piscicultura, horticultura y la apicultura, en el marco de su programa de RSE.
A siete kilómetros de Puerto Suárez, por ejemplo, cuatro familias incuban en al menos 30 cajas, finamente acomodadas, varias colmenas de abejas que están listas para producir. Antes de animarse a desarrollar este oficio, los emprendedores recibieron de parte de Itacamba, el asesoramiento de un experto de la Asociación de Apicultores de Santa Cruz (Apicruz), que les enseñó el paso a paso en este oficio.
Y no bastó solo con esto, Itacamba Cemento dotó a los productores núcleos de abejas, cilindros especiales para la cosecha de miel, ahumadores, pinzas y uniformes completos, facilitando la visita a las colmenas y la obtención del producto.
Como fruto del trabajo, las cuatro familias ya extrajeron en dos cosechas cerca de 100 kilos de miel totalmente ecológica -sin agrotóxicos- y ahora se prestan a realizar la comercializaron en los mercados de la zona, bajo la marca “Miel del Pantanal”.
En pleno Pantanal, a orillas de la bahía, otras seis familias riegan, día por medio, sus propios huertos que han ido cultivando a diario. Ahí producen lechuga, cebollita verde, perejil, tomate, cilantro, pimentones, zanahorias -por mencionar algunas- y las llevan a vender incluso hasta el otro lado de la frontera: Corumbá.
Gracias al programa PAIS, impulsado por Itacamba, los productores implementaron sus huertas para la producción de verduras y hortalizas ecológicas. En este año, planean certificarse ante las autoridades sanitarias de Bolivia y Brasil para ampliar su mercado en un mediano plazo. Para ello, la empresa aportó con materiales para la construcción de un centro de lavado, balanzas y ozonizadores.
Mateo Flores es uno de los beneficiarios de este programa. Dice que con esta unidad de negocio pretende conquistar nuevos mercados, posicionar sus hortalizas y verduras para que, más adelante, también sus hijos puedan tener una fuente de ingreso como parte de su legado.
Mientras tanto, en Yacuses, otras cuatro familias cuidan día a día que sus alevines de tambaquí superen la temporada de calor. Ahí, la empresa cementera no solo brindó la asistencia técnica para que hagan realidad este proyecto, sino también entregó los alevines, el alimento balanceado para engordar a los peces y las balanzas, redes y cisternas necesarias para combatir las semanas de sequía en la zona.
Para todos estos proyectos productivos, la empresa realizó una alianza con el Gobierno Departamental de Santa Cruz, quien aportó con la asistencia técnica de parte de sus profesionales.
“Con estos proyectos apoyamos a las familias que tienen iniciativas de negocio. Sabemos lo difícil que es empezar. Por eso, además de herramientas e instrumentos de trabajo, hacemos mucho énfasis en la capacitación”, expresó Edwin Ríos, gerente de gente y gestión de Itacamba.