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domingo, 23 de junio de 2019

Cementeras registran caída de ventas por crisis sectorial y el Gobierno lo minimiza

Moisés Quispe se distrae con su teléfono. Hay poco que hacer en la distribuidora de cemento en la que trabaja, ubicada en la zona de Alto San Pedro. Deja de lado su dispositivo y cuenta que la venta del insumo bajó. “Todo está silencio, antes vendíamos unas 500 bolsas a la semana, ahora unas 150”, se quejó.

La desaceleración económica golpea a la construcción y su principal efecto es la reducción de la demanda del producto.

Cerca del negocio donde trabaja Quispe, Marco Cruz, un comerciante de insumos para la construcción contó que la situación es delicada. Hace un año, cada semana vendía entre cuatro y cinco camiones de cemento, pero ahora solo vende dos (cada vehículo transporta cerca de 1.120 bolsas), es decir, un 60% menos. “Hay poca construcción, y no se vende como antes”, reveló.


Raúl Gutiérrez, jefe de Mercadotecnia de Fancesa, atribuyó los bajos niveles de venta a la desaceleración económica que terminó afectando al sector de la construcción. A este factor, añadió la sobreoferta del insumo.

“Sin tomar en cuenta a Ecebol y la nueva línea de Fancesa, que tiene un 75% de avance, la oferta supera los 5,5 millones de toneladas”, afirmó el ejecutivo.

Desde Coboce, informaron que el precio del cemento sufrió una caída del 20% que afecta directamente al sector, y que efectivamente “se percibe una desaceleración en la construcción”.

“Sentimos una desaceleración en la economía y en el sector de la construcción, producto de la actual coyuntura sumado a una baja ejecución presupuestaria en las alcaldías del eje troncal que afecta la demanda de cemento para obras públicas”, indicaron desde esa industria.


A este factor, según Coboce, se debe sumar una oferta de bienes inmuebles que ha paralizado el mercado de la construcción de obras privadas. Más optimista es Alexander Capela, gerente general de Itacamba Cemento.

Dijo que en 2019 el mercado está creciendo después de dos años de caída, principalmente en Santa Cruz, que llegó a una retracción del 9% en 2017.

En la víspera, la Cámara Boliviana de la Construcción (Caboco), informó de una caída de al menos el 50% en inversiones públicas, tanto a escala nacional como subnacional en obras de infraestructura, con un impacto directo en este sector. Los dirigentes, desde hace tres meses, solicitan una reunión con el Gobierno, pero no tienen una respuesta. Caboco afirma que el gran problema es que el 80% de las obras y megaobras las ejecutan las firmas extranjeras en desmedro de la economía del país.

Gobierno no ve crisis

A través de un comunicado el Ministerio de Economía, recordó que entre 2006 y 2018, el sector de la construcción creció un 8,14%, “principalmente debido a la estabilidad macroeconómica que ‘compuso’ el Gobierno”.
“Parece irrisorio que se pretenda desinformar a la población y malintencionadamente indicar que se agrava la crisis del sector constructor”, señala el documento. Es más, la cartera de Estado, emplazó a Caboco a que indique la fuente de la información, “fundamentalmente con respecto a la inversión pública”.

Más allá del cruce entre el Gobierno y Caboco, Quispe y Cruz, siguen esperando a que el sector repunte mientras las ventas siguen bajando en Alto San Pedro.

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