Las utilidades de Soboce se redujeron en la anterior gestión en 48,76%, de $us 31,46 millones a 16,12 millones, debido al incremento de sus costos, a las lluvias y al pago de una multa de $us 7,41 millones que la cementera realizó para tratar de revertir una sanción de la Aemp.
De acuerdo con el dictamen de la auditoría realizada a la Sociedad Boliviana de Cemento (Soboce) al 31 de marzo de este año por la firma independiente PricewaterhouseCoopers (PwC), la cementera redujo en 48,76% su utilidad neta obtenida en el ejercicio anual abril de 2013-marzo de 2014 respecto al periodo abril de 2014-marzo de 2015, es decir, de $us 31,46 millones a 16,12 millones.
Estas cifras, según las normas contables bolivianas, se presentan reexpresadas en función a la variación de la Unidad de Fomento a la Vivienda (UFV) ocurrida entre el inicio y el final de la gestión 2014, lo cual “representa un decremento en los valores de la utilidad neta de esa gestión de Bs 11,9 millones ($us 1,7 millones) por efecto de la reexpresión en las cifras comparativas que se presentan”, informó la empresa en respuesta a un cuestionario enviado por La Razón.
“Quitando el efecto de la reexpresión mencionado anteriormente, la disminución en la utilidad neta de la gestión 2014 es originada por el incremento en los costos (materia prima, sueldos y salarios, mantenimiento, etc.), considerando que los volúmenes de venta y precios se han mantenido prácticamente constantes”.
Además, en la anterior gestión, la empresa pagó la multa de $us 7,41 millones que le impuso la Autoridad de Fiscalización y Control Social de Empresas (Aemp) por la presunta comisión de prácticas anticompetitivas. Con este pago, Soboce se habilitó para presentar un recurso revocatorio de impugnación contra la multa impuesta por la Aemp, así como también para acceder a las diferentes instancias previstas en la norma para asumir su defensa puesto que considera que no vulneró norma alguna.
RESULTADOS. Soboce agregó que además de los gastos asociados a la inflación, la reducción de sus utilidades se debe a las lluvias que en este y el año pasado se prolongaron por más tiempo del previsto, lo cual frenó el avance de la construcción. “La proyección de los ingresos para la presente gestión está en función al crecimiento de la demanda interna del cemento. Esperamos que los indicadores económicos tengan un buen desempeño acompañados con un buen comportamiento climático en este segundo semestre del año”.
El 16 de diciembre de 2014, el accionista mayoritario de Soboce, Samuel Doria Medina, vendió por unos $us 300 millones el total de sus acciones (51,35% del paquete) a Yura Inversiones Bolivia, principal accionista del Consorcio Cementero del Sur (CCS), que también forma parte del peruano Grupo Gloria. Antes de comprar las acciones del excandidato presidencial, el CCS ya tenía una participación de al menos el 47% en la cementera, por lo que hoy tiene casi el 98%.
El 5 de mayo, la empresa decidió ajustar el precio de la bolsa de cemento de los Bs 55,5 que se habían mantenido por 25 meses a Bs 58 para nivelarlo con las variantes de inflación acumulada y el aumento en costos de producción. Once días después, el precio del insumo volvió a bajar a Bs 55,5, luego de que Soboce llegara a un acuerdo con el Gobierno.
“Para atender el constante crecimiento de la demanda, la industria requiere márgenes de utilidad que permitan generar recursos para realizar las inversiones necesarias, tanto en equipos como en tecnología. En este sentido, Soboce está haciendo los esfuerzos necesarios para realizar importantes inversiones que permitan el crecimiento de la empresa”, cita la nota de la cementera.
El registro de nuevas acciones
Yura
El 18 de junio, la Sociedad Boliviana de Cemento (Soboce) procedió al registro, en el Libro de Registro de Acciones de la Sociedad, de la transferencia de 924.442 acciones que efectuó el Consorcio Cementero del Sur SA a favor de Yura Inversiones Bolivia SA, según un reporte de la Bolsa Boliviana de Valores.
Mercado
Tanto el Consorcio Cementero del Sur SA como Yura Inversiones Bolivia SA forman parte del Grupo Gloria del Perú, país que se calcula ya tiene unos $us 2.000 millones invertidos en diferentes rubros económicos de Bolivia.
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