La Gobernación de Chuquisaca tiene presupuestado Bs 1 millón para cubrir en calidad compensación las acciones expropiadas a la Sociedad Boliviana de Cemento (Soboce) en el marco de la nacionalización de la Fábrica Nacional de Cemento S. A. (Fancesa) realizada en septiembre de 2010. Sin embargo, el gobernador, Esteban Urquizo, dijo que Soboce exige alrededor de $us 100 millones. La Gobernación aguarda que las partes lleguen a una conciliación.
Para la autoridad dicha asignación puede aumentar “siempre y cuando se llegue a un acuerdo sin que la Gobernación sea sorprendida con eventuales procesos judiciales adicionales interpuestos por Soboce”.
DIÁLOGO
“Abiertamente estamos de acuerdo, debe ser un diálogo sincero, pero al final avanzamos en el diálogo pero por debajo nos meten un proceso y otro (…) eso nos perjudica”, sostuvo Urquizo a tiempo de indicar que “la demora de un acuerdo respecto de este caso, podría tener pretensiones políticas porque se acercan las elecciones generales”.
“Actualmente las negociaciones están paralizadas tras la reciente designación del nuevo Procurador General del Estado”, dijo el Gobernador de Chuquisaca.
ANTECEDENTES
El Gobierno promulgó el 1 de septiembre de 2010 el Decreto Supremo 016 con el que revirtió 33,34% de las acciones que detentaba Soboce en el paquete accionario de Fancesa, del cual la cementera del Grupo mexicano Chihuahua es socia minoritaria. Luego de la expropiación de las acciones de Soboce, el grupo mexicano suspendió sus inversiones en Bolivia a raíz de los conflictos con el Gobierno que derivó en la nacionalización de sus acciones en Fancesa. Chihuahua tenía previsto invertir $us 100 millones en proyectos cementeros. Desde entonces han transcurrido 1.3336 días donde Soboce reclama una solución a esta controversia. El decreto de expropiación ordena una compensación económica a Soboce, previa evaluación; sin embargo, hasta la fecha no se llegó aún a un consenso entre las partes.
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