Sergeomin revivió el proyecto de construcción de una planta de cemento en Potosí luego de determinar que cerca de la capital hay reservas suficientes de material calcáreo. En meses, la municipalidad potosina presentará los estudios a diseño final y de mercado.
En octubre del año pasado, el Servicio Nacional de Geología y Minería (Sergeomin) comenzó por encargo de la Alcaldía de Potosí tareas de prospección y exploración en la zona de Turicaya, a 22 kilómetros de la ciudad potosina para determinar la cantidad de reservas de cal de la región.
Seis meses después, en “un tiempo récord”, y luego de “realizar diferentes pruebas en el sector, se ha determinado que hay en total un poco más de 20 millones de toneladas de material calcáreo en reservas y recursos diferidos en este sector”, informó a La Razón el director ejecutivo de Sergeomin, Gróver Salamanca.
Según el reporte de la entidad estatal, la zona tiene aproximadamente 12,1 millones de toneladas (t) de reservas probadas de piedra caliza; 5,1 millones de t de reservas probables, que están por debajo de los 20 metros; y 3,1 millones de reservas posibles, que se encuentran a mayor profundidad.
“Se debe continuar con la exploración para que estos recursos inferidos sean catalogados como probados”, agregó Salamanca.
“El informe entregado por Sergeomin a la Alcaldía potosina, que fue realizado junto con la Corporación Minera de Bolivia (Comibol), muestra que Turicaya tiene 20 millones de toneladas de piedra caliza de muy buena calidad, que a una explotación de 1.000 toneladas por día nos sirve aproximadamente para 50 años”, dijo a este medio el alcalde de Potosí, William Cervantes (MAS).
PROPUESTA. La construcción de una planta de cemento es una de las principales demandas que el comité cívico de la Villa Imperial hace al Gobierno desde 2010, pero el proyecto fue primero postergado y luego descartado en 2015 por el costo excesivo de su ejecución, que como primera opción debía efectuarse en Coroma, a 250 kilómetros de la capital.
“Solamente tomando en cuenta el mercado interno, va a ser suficiente una sola fábrica del Estado, que está en Caracollo (Oruro), y otra, en estudio, en Santa Cruz. Con eso vamos a copar el mercado, y no creo que el Estado gane exportando cemento”, dijo el presidente Evo Morales en julio de 2015 a La Razón.
Según el Ejecutivo, la implementación de una cementera en Coroma requeriría de al menos $us 214 millones, además del costo de tendido de un gasoducto.
Cervantes adelantó que la Alcaldía de Potosí elabora un proyecto con base en el estudio de reservas de piedra caliza de Sergeomin para la construcción de una planta de cemento en Turicaya que tendría un valor de unos $us 150 millones y una capacidad de procesamiento de 1.000 t por día.
La factoría, por su cercanía a la ciudad, contará fácilmente con electricidad, gas natural y agua potable. “Estos elementos hacen que la propuesta sea atractiva, factible y rentable. El presidente (Morales) está dispuesto a apoyarla (...). En tres meses ya tendríamos todo el proyecto”, dijo el Alcalde del partido en función de gobierno.
PROYECTO. Se planteará que estos recursos, sostuvo la autoridad edil, sean financiados por el Gobierno, la municipalidad y “alguna entidad internacional”.“Recomendamos a la Alcaldía que, como dueña del producto, debe primero hacer un estudio de mercado para definir la capacidad de la fábrica”. Sin embargo, solo considerando las reservas probadas, “se debe pensar en una planta de tratamiento de no más de 500 toneladas por día, así tendríamos materia prima para un poco más de 20 años”, indicó Salamanca.
De acuerdo con el informe de Sergeomin, los niveles de pureza que tiene la caliza en Turicaya son de 49,9% en óxido de calcio y 0,89% en óxido de magnesio, “lo que hace que este material sea de calidad”, dijo el Alcalde de Potosí, municipio que tiene “piedra caliza, puzolana y cal”, elementos esenciales en la industria del cemento, precisó Salamanca.
“Este trabajo que se ha ido realizando da buenas expectativas al departamento de Potosí. Hemos planteado” que la búsqueda de más reservas de cal “se podría ampliar a algunas otras áreas pensando en una fábrica de mayor competencia en el mercado. Eso está en consideración y es casi seguro que la Alcaldía seguirá explorando” el área, dijo el ingeniero.
La institución estatal analizó el 80% del depósito de cal de Turicaya, de 1,3 kilómetros cuadrados.
Dos firmas se anotan en el proyecto
Expectativa
Existen ya dos consorcios interesados en construir la planta de cemento de Potosí, reveló el alcalde de ese municipio, William Cervantes. “Una es una empresa suizo-china y la otra es argentino-danesa”. Ahora “debemos esperar la aprobación por parte del Gobierno”.
Potencial
El estudio de Sergeomin realizado en Turicaya identificó también que en la zona hay minerales complejos como el zinc, el plomo y la plata, por lo que la Alcaldía de Potosí no descarta la explotación de estos recursos.
Sergeomin asegura 2 de 14 proyectos exploratorios
La falta de un reglamento de la Ley Minera reduce la prospección en el sector
Por falta de la reglamentación de la Ley 535 de Minería y Metalurgia, el Servicio Nacional de Geología y Minería (Sergeomin) desarrollará solo dos de los 14 proyectos exploratorios que tenía planificado para este año, informó el director ejecutivo de la institución estatal, Gróver Salamanca.
El primer proyecto exploratorio, señaló, está en el precámbrico de Santa Cruz, casi en la frontera con Brasil, y el segundo en la Cordillera de Los Frailes en Potosí.
Mientras no se tenga el complemento de la Ley 535, la mayoría de este tipo de proyectos se quedan paralizados, expresó Salamanca, quien preside la institución que tiene a su cargo la prospección y exploración en áreas declaradas “reserva fiscal minera”.
La ley minera de mayo de 2014 establece que Sergeomin se financiará con recursos del TGN, con parte de las recaudaciones por patente minera, con ingresos propios por servicios remunerados, con recursos de cooperación internacional y con una parte de las regalías mineras que reciben las gobernaciones, las que representan “más del 60%” del total de los fondos con los que debe contar la institución, según el ingeniero.
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