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martes, 17 de mayo de 2016
Fancesa, a la zaga en expansión de la industria cementera
CIFRAS
8,4 millones de toneladas de cemento anuales se estima que será la oferta nacional de cemento en Bolivia dentro de cuatro años. Actualmente, la demanda es de solo 4 millones de toneladas por año.
Las otras empresas están adelantadas en sus respectivos proyectos. A esto se suma el hecho latente de que la oferta será mayor a la demanda en los próximos años, lo cual lleva a pensar que las últimas fábricas en incrementar su producción tendrán serias dificultades para colocar su cemento en la disputada plaza de Santa Cruz.
La politización de sus decisiones empresariales, los bloqueos del transporte pesado y el avance de la competencia en el principal mercado del rubro, Santa Cruz, han dejado a Fancesa a la zaga en la industria cementera. Su proyecto de ampliación data de hace cinco años, aún no comienza a ejecutarse y resulta hoy extemporáneo, de acuerdo con la opinión de expertos consultados por CORREO DEL SUR.
Fancesa no solamente llegará tarde a la nueva composición del mercado, sino que el alto costo del transporte de su bolsa de cemento hará que sus precios sean los más elevados, por lo tanto, nada competitivos. A esto se le debe sumar el hecho latente de que la oferta será mayor a la demanda en los próximos años, lo cual lleva a pensar que las últimas empresas en incrementar su producción tendrán serias dificultades para colocar su cemento en la disputada plaza de Santa Cruz.
La competencia
Itacamba de Santa Cruz, Soboce de La Paz, Coboce de Cochabamba y la estatal Ecebol, en Oruro, están todas más adelantadas que Fancesa, de Sucre, en sus proyectos de ampliación con miras a copar los mercados más interesantes del país.
El mercado nacional se encuentra liderado por Soboce, que ocupa el 50 por ciento de la demanda. Por orden de capacidad, le siguen Fancesa, Coboce e Itacamba.
Contradictoriamente, el principal mercado cementero no cuenta con una fábrica completa propia. Soboce tiene una molienda en Warnes y traslada materia prima de La Paz; Itacamba cuenta con una molienda en Arroyo Concepción e importa clinker de la planta de Itau, en Corumbá (Brasil). Fancesa, entretanto, proyectó hace un par de años la construcción de una molienda en Santa Cruz, pero razonamientos políticos antes que empresariales llevaron esa intención al fracaso. Hoy, los especialistas en el rubro e incluso muchos de los trabajadores de la fábrica chuquisaqueña coinciden en que esa siempre fue la mejor opción para no perder más terreno.
Itacamba
Quien más parece haberse beneficiado de tanta indecisión es Itacamba, del grupo brasileño Votarantim. Su nueva planta tendrá una capacidad de producir 50.000 bolsas diarias de cemento, unas 870 mil toneladas al año, con lo que podría abastecer los proyectos más grandes que se construyan en el país.
Su competidora Fancesa, con una capacidad de producción de 1,07 millones de toneladas al año y dos hornos en funcionamiento, no puede salir aún de un pantanoso proceso que incluye dos convocatorias desiertas para la implementación de una nueva línea de producción.
Al respecto, el presidente del Colegio de Administradores de Empresas, Mirko Gardilcic, hace notar que, sobre la base de datos del Instituto Boliviano del Cemento y el Hormigón (IBCH), “la oferta con los proyectos en marcha, hasta 2019, se va a duplicar, o incluso más que duplicar”.
Actualmente, la demanda es de 4 millones de toneladas de cemento al año, pero dentro de cuatro años la oferta alcanzará los 8,4 millones. Esto significa que habrá producto excedente. Recuerda en ese sentido que en 62 años de producción de cemento en el país, es decir, desde hace seis décadas hasta el presente, la demanda nacional se incrementó en 4 millones de toneladas, por lo que resulta inaudito pensar que en cuatro años se llegue a una demanda similar.
En su criterio, “el proyecto de FANCESA ya no tiene sentido. Tenía sentido en 2011-2012, pero, hasta la fecha, ese proyecto no se inició en su ejecución. Al presente, no conviene desde ningún punto de vista que Fancesa, ni cualquier otra, implemente una fábrica. ¿Por qué? Porque va a sobrar cemento por lo menos hasta 2023, desde entonces se equilibrará el mercado. Recién a partir de ese año sería viable pensar en una nueva fábrica”.
Al calificar la ampliación de Fancesa como “extemporánea”, Gardilcic sugiere postergar el proyecto en curso y aumentar su producción a través de un “upgrade”, ampliando su capacidad hasta 300 mil toneladas por año, con un nuevo molino y una embolsadora. De acuerdo con sus cálculos, esto demandaría una inversión aproximada de 60 millones de dólares (la nueva fábrica costará $us 220 millones).
Sumando la actual producción con esas 300 mil toneladas, Fancesa tendría una capacidad final, en el corto plazo, hasta dentro de dos años, de 1,3 millones de toneladas por año.
Los “monstruos”
El exdirector en Fancesa Juan José Romero sostiene que “Itacamba nos lleva por lo menos con dos años y medio por adelante… esto es muy preocupante. Tenemos otra competencia grande, Soboce, del grupo Gloria, cementos Yura del Perú, otro monstruo que está implementando su molino vertical para producir 2 millones de toneladas de cemento/año”.
Esos “monstruos” se adelantaron a Fancesa. Aun así, en Itacamba —que saca ventaja a la fábrica chuquisaqueña— son conscientes de que otros reaccionaron incluso antes que ellos. Su gerente general, Alexander Capela, admite que “todos (en la industria cementera) iniciaron ampliaciones antes, todos crecieron antes que Itacamba. Ahora estamos recuperando lo que hemos perdido”.
Según Romero, “Fancesa anda terriblemente atrasada por decisiones políticas mal tomadas y, lamentablemente, se están dando cuenta a la hora de la verdad”.
Tanto Romero como Gardilcic coinciden con otros especialistas en sentido de que la mejor alternativa para Fancesa sería tener una molinera instalada en Santa Cruz, para trasladar clinker hasta esa ciudad, almacenarlo en grandes cantidades y molerlo cuando sea necesario, especialmente cuando vuelvan los conflictos con los transportitas.
“Pero a ellos”, dice el exdirector en Fancesa, “eso (la solución de la molienda en Santa Cruz) es lo que no les gusta… ahora que están alejándose un poco del Gobierno, parece que la mentalidad está cambiando”.
El proyecto de ampliación de la fábrica local tiene un retraso de cinco años. Actualmente está en curso una invitación directa que, en el mejor de los casos, podría derivar en una adjudicación e inicio de obras en el segundo semestre de este 2016. Desde entonces, habría que esperar dos o tres años hasta que comience a producir cemento.
Datos comparativos
ITACAMBA (con ampliación)
2.000 toneladas de clinker al día
50.000 bolsas diarias de cemento
870 mil toneladas al año
FANCESA (actualmente)
2.760 toneladas de clinker al día
50.000-60.000 bolsas de cemento
1.07 millones de toneladas al año
Transporte a Santa Cruz, una debilidad de Fancesa
- Soboce transporta clinker de La Paz a Warnes (alrededor de 900 kilómetros) por Bs 9 la bolsa de cemento.
- Itacamba manda manda clinker o cemento de Puerto Suárez a Santa Cruz (unos 700 km) por Bs 4,50 la bolsa.
- Fancesa transporta cemento de Sucre a Santa Cruz (486 km) por Bs 18,50 la bolsa.
Fancesa en Santa Cruz
A nivel de Santa Cruz, Fancesa ocupa entre 50 y 56 por ciento de ese mercado, es decir, es el principal oferente. Warnes (Soboce) tiene 20%, Itacamba 16% y el resto se lo disputan entre Coboce y, minoritariamente, otras marcas como Yura, que también estaría ingresando a los mercados de La Paz, Cochabamba y Santa Cruz.
“Creo que con la entrada de Itacamba, ese mercado se va a equilibrar un poco más: las empresas tendrán una participación de entre 20 y 30 por ciento del mercado nacional, con una actuación más emergente, más distribuida de la provisión de cemento”, dice el gerente general de esa empresa, Alexander Capela.
1 bolsa por segundo empacará Itacamba con su moderna planta de embolsado. Esto significa, 3.600 bolsas por hora.
APUNTES DE ITACAMBA
Accionistas. Son tres: La Compañía de Cemento Camba (COCECA, Bolivia), con 33%; Votaramtin (Brasil), 33%, y Moulins (España) con el restante 33%.
Inversión. Invierten $us 220 millones en una línea de producción completa, además de otros $us 40 millones en la planta de generación eléctrica y la logística del transporte ferroviario.
Diciembre. La nueva fábrica de Yacuses (Santa Cruz) empezará a producir clinker en noviembre y un mes después, la primera bolsa de cemento.
SOBOCE
La Sociedad Boliviana de Cemento (Soboce) impulsa la modernización de la planta de Viacha con un novedoso equipo de molienda vertical, que permitirá incrementar su producción de 900 mil a 2 millones de toneladas de cemento por año (136%). Los principales equipos del proyecto comenzarán a llegar a Bolivia este mes y la puesta en marcha está prevista para el primer semestre de 2017.
ECEBOL
La estatal Empresa de Cementos de Bolivia (Ecebol) avanza en la construcción de una nueva planta en Jeruyo, Caracollo (Oruro). El proyecto pasó del 25% de avance, la planta producirá 1,2 millones de toneladas.
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