Arízaga dice que Fancesa se exponía a desaparecer

Si FANCESA no tomaba la decisión de bajar el precio del cemento en Santa Cruz corría el riesgo de desaparecer de ese mercado tal como ocurrió con COBOCE, afirmó ayer el vicerrector Walter Arízaga, uno de los representantes de la copropietaria Universidad San Francisco Xavier en el Directorio de la empresa.

La autoridad explicó que desde el robustecimiento de la competencia en la principal plaza comercial del cemento, las ventas de FANCESA disminuyeron en un 20%.

"Ha habido una disminución casi del 20%, entonces no se puede seguir pensando que vayamos disminuyendo y el día de mañana nos arrepintamos, entonces estamos trabajando, yo creo que hay que tener paciencia, vamos a poder salir adelante de esto, cuando hay este tipo de situaciones duras que se presentan hay que plantear estrategias que nos ayuden a salvar", dijo justificando así la baja de Bs 2 al precio del cemento en Santa Cruz.

Agregó que si no se tomaba esa decisión la cementera chuquisaqueña podría perecer como la Cooperativa Boliviana de Cemento (COBOCE).

"Voy a tomar el ejemplo de COBOCE, a COBOCE ya la han sacado del mercado de Santa Cruz por el precio, nosotros no podemos seguir ofreciendo un cemento a Bs 56 cuando en la realidad otros cementos están vendiendo a menos de Bs 50 y el empresario va a comprar el que cuesta menos porque es un ahorro significativo de dinero", sostuvo.

Por otro lado, Arízaga ratificó la posición asumida por el directorio sobre el fleje del transporte de cemento, que debe seguir siendo ajustado.

"El directorio determinó que se debe conversar con el transporte pesado a objeto de que exista un ajuste y en caso contrario se va a declarar transporte libre", advirtió.

La pasada semana, el Directorio de FANCESA aprobó bajar de 56 a 54 bolivianos la bolsa de cemento en Santa Cruz para competir en precios con las demás empresas del rubro, según justificó su presidente Eduardo Rivero. Días después, el gobernador Esteban Urquizu rechazó la medida porque significa, desde su punto de vista, subvencionar a un departamento económicamente fuerte cuando el beneficiario más bien debería ser Chuquisaca. Advirtió incluso que por esta decisión deberían “rodar” cabezas y apunto a la parte gerencial que evitó responder.