Con 1.600 dólares reunidos por cien socios y un ideal de crear trabajo, además de democratizar el acceso a la construcción, nacía el 4 de diciembre de 1966 la Cooperativa Boliviana de Cemento (Coboce), un proyecto que entonces parecía “una locura”, según lo reconoce ahora su gestor, Jaime Méndez Quiroga, cuya biografía, íntimamente ligada a este sueño, fue condensada en un libro escrito por Ramón Rocha Monroy y Jaime Méndez Muñoz, y que será presentada hoy a las 18:30 en el Centro Patiño.
“Es una locura, nos decían. ¿Quién va a prestar dinero a una cooperativa?”, relata Méndez.
Pero el sueño contó con la ayuda de algunos “milagros”, según cuenta. Primero, el haber logrado contactos para exponer el proyecto al mismo expresidente René Barrientos, que avaló la fundación de la cooperativa, y segundo, que contra todo pronóstico, se presentaron 18 empresas a la licitación. Ganó la italiana Societa Italimpianti, que se ofreció a financiar el 97,7 por ciento (7 millones de dólares) y entregar la obra llave en mano.
Seis años después de la fundación, aún no se habían concluido las obras, lo que hizo que muchos dieran por muerto el proyecto, pero el 12 de diciembre de 1972 comenzaba a funcionar. “Es más, considerando que es un monstruo de fábrica, yo diría que más bien lo hicimos en tiempo récord”, dice Méndez.
Hoy, Coboce, según calcula, debe valer 70 millones de dólares, produce 2.500 toneladas por día y 700 mil por año, un gran avance considerando que cuando nació sólo existían dos fábricas en el país: Viacha y Sucre, cada una con 30 mil toneladas por año.
Coboce, además, dio origen a media docena de empresas más: Ceramil, Coboce Cerámica, Coboce Construcciones y el diario Opinión, entre otros. Además, cuenta con 30 mil socios y genera más de mil empleos directos. “Por todo esto, me siento satisfecho por lo que hemos logrado, pero me hubiera gustado que otra gente imite otros proyectos como el que hemos conseguido, pero no hubo eso”, lamenta Méndez, a tiempo de destacar que más de 40 años de su vida fueron dedicados a este proyecto. Su vida fue Coboce.
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