La Sociedad Boliviana de Cemento (SOBOCE) sufrió un nuevo revés en los estrados judiciales. Otra vez, en un litigio relacionado con FANCESA. La justicia declaró en las últimas horas “improbada” la demanda que interpuso en contra de la cementera chuquisaqueña por una deuda de más de Bs 28 millones. El concepto: dividendos. SOBOCE tiene planeado apelar la sentencia de primera instancia.
El síndico de la Gobernación en FANCESA, Valerio Llanos, hizo pública ayer la noticia. “Esta pretensión ha sido declarada improbada. Por consiguiente, la Fábrica Nacional de Cemento (FANCESA) no debe cancelar ese monto. Al contrario, la sentencia establece que se debe cancelar al titular de las acciones; es decir, a quien tiene actualmente el derecho propietario de las acciones. En este momento, es el Gobierno Autónomo Departamental de Chuquisaca. Esto significa que FANCESA, que tenía como pendiente este tema, la cancelación de los Bs 28 millones, debe cancelarlos a la Gobernación”, explicó Llanos.
Para SOBOCE, sin embargo, otra es la figura. “Los dividendos que está reclamando SOBOCE en este proceso son los que corresponden a la gestión 2009, que terminó el 31 de marzo de 2010. La expropiación fue cinco meses después, en septiembre del 2010, por lo que, sin duda, dichos dividendos le corresponden a SOBOCE. Se trata de una deuda asumida y reconocida por FANCESA en sus estados financieros. Incluso, FANCESA ya pagó a SOBOCE parte de esos dividendos. De todas maneras, SOBOCE, como es su derecho, apelará este fallo, dentro del plazo establecido”, refutó el gerente general de la cementera paceña, Armando Gumucio.
LA SENTENCIA
Según una copia de la sentencia del Juzgado Quinto de Partido en lo Civil y Comercial de la Capital, en julio de 2010, la junta de acciones acordó repartir el 75% de las utilidades de FANCESA del año fabril 2009 (más de Bs 98 millones) entre los accionistas de la empresa. De ese total, le correspondía más de Bs 32 millones a SOBOCE.
En agosto de 2010, según el mismo documento, FANCESA le desembolsó algo más de Bs 4 millones, luego de que la administración de la empresa decidiera pagarle en cuotas, algo con lo que SOBOCE nunca estuvo de acuerdo, según la cementera paceña.
Poco después, como ya se sabe, el 1 de septiembre de 2010, el Gobierno del presidente Evo Morales decidió revertir las acciones que tenía SOBOCE en FANCESA. Se las entregó a la Gobernación de Chuquisaca, a través del Decreto Supremo 616.
Según la sentencia, ese hecho fue determinante para que las utilidades que reclama SOBOCE pasen también a manos de la Gobernación. Uno de los parágrafos más importantes de la sentencia en cuestión señala: “Consiguientemente, si el Gobierno Departamental Autónomo de Chuquisaca, en cumplimiento a lo dispuesto por el DS 616, es el nuevo y actual accionista de FANCESA, en reemplazo de SOBOCE, corresponderá al titular actual reclamar o no los derechos inherentes al mismo, entre los que se encuentran el pago de los saldos de los dividendos, por ser accesorio a la transmisión de las acciones”.
En las últimas semanas, SOBOCE soportó tres reveses judiciales: la justicia declaró probada la demanda en su contra por competencia desleal; anuló la sentencia que obligaba a la Gobernación a pagarle $us 93 millones por sus acciones revertidas, y, la última, declaró improbada la demanda que interpuso en contra de FANCESA por un saldo de Bs 28 millones de dividendos.
Revés judicial
La justicia declaró improbada la demanda que interpuso SOBOCE en contra de FANCESA por una deuda de más de Bs 28 millones, por concepto de dividendos. Según la sentencia, el dinero le corresponde a la Gobernación.
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