Un juez de la capital determinó que los cuatro sentenciados por el desfalco a la Fábrica Nacional de Cemento Sucre (Fancesa) en 1999, paguen más de dos millones de dólares dentro de una demanda por reparación de daños civiles a la factoría interpuesta en 2012.
Fancesa había pagado en 1994, por concepto de una supuesta negociación de deuda externa la suma de 1.204.654, dólares, dinero que fue recibido por la Consultoría, Auditoría y Contabilidad que no negoció ninguna deuda, puesto que la misma formaba parte del paquete de negociaciones del Estado subrogadas entonces mediante el Banco Central.
Dentro de este caso por reparación de daños civiles, hay dos procesos que se ventilan en los juzgados de sentencia del Tribunal Departamental de Justicia; en el juzgado de Sentencia Primero contra los cuatro sentenciados y en el Juzgado Segundo contra estos mismos y otros exempleados de Fancesa que no eran parte del juicio por estafa. Según la información conocida, la factoría demandó el pago de daños civiles por gastos realizados por la empresa por diferentes conceptos en el proceso, además el pago de intereses, pago de honorarios a abogados y otros.
Los demandantes presentaron en el proceso varias pruebas sobre gastos realizados en el tiempo que duró el proceso. La defensa de los demandados no produjo prueba alguna.
La justicia, luego de varios años de juicio, condenó en 2010 a los demandados por los delitos de estafa y asociación delictuosa. Luego de la valoración de toda la prueba aportada en el proceso, el juez Primero de Sentencia en lo Penal, Eduardo González, determinó que los demandados son responsables de la privación del rédito corriente que dicho dinero podría generar durante los 20 años y nueve meses que se privó de su uso, goce y disfrute de esa suma a la empresa demandante.
La autoridad declaró probada la demanda de reparación de daño ordenando el pago de 2,1 millones de dólares, pero el fallo fue apelado ante una instancia superior en el tribunal departamental de Chuquisaca.
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